Rinaldo había llegado a acostumbrarse a pasar sus días entre bambalinas, soñando con cuentos fantásticos de caballeros y princesas que jamás sucedían en ninguna parte más que en su imaginación. Y así habría continuado si no le hubiera ocurrido aquel suceso tan inaudito que ha acabado por llamarse "TRINOCERIA", pues desde entonces, la verdad es que se ha vuelto francamente impertinente, con las ínfulas y las prisas propias de quien quiere convertirse en uno de aquellos actores de renombre que tantas veces había visto en escena.
Tan pegado está Rinaldo de sí mismo que no ve ni su propia sombra y, claro está, eso a la sombra no le hace ninguna gracia. Es por este motivo que su sombra, harta de la situación, le ha preparado una trampa en la que ha caído de cabeza. De modo que, sin saber cómo ni porqué, se ha encontrado en medio del país de las sombras, donde no hay más ley que la del malcarado Caramante.
¿Cuál será el destino de Rinaldo? ¿Pasará la prueba y podrá escapar del país de las sombras? He aquí un enigma cuya solución nadie conoce todavía.
A la entrada del teatro se entrega a cada espectador unas gafas que sirven para poder seguir la última escena en 3D.