Al Circo Llull han elegido al León como representante de todas las bestias. Él, como rey, ha nombrado a todos sus ayudantes y ha dejado marginada a Renard, la zorra. Ella no acepta haber quedado fuera de la elección y prepara una serie de tramas para destronar al León.
Todo vale con tal de mandar. Renard se valdrá de todos los demás animales del circo para intentar eliminar al León, pero aquellas bestias del circo que primero eran manipuladas son las que impedirán que Renard se salga con la suya, pero no precisamente por fidelidad a su rey el León. Traiciones, venganzas, falsedades, infidelidades... Pero también correderas, escondites y palos se despliegan en el Circo Llull.