Una propuesta basada en un clásico de Grimm, rellena de humor. Una efectiva ambientación que huye de los excesos por contarnos una historia que nos habla de la glotonería exagerada. Un gato, dos niños y una bruja mala son sus protagonistas.
Se trata de una adaptación del cuento clásico de los hermanos Grimm, eliminando algunos personajes, como los padres, para hablar de algunos temas que son más cercanos a los niños de hoy en día, como la glotonería, representada a través del gato. La solidaridad, y también que la vida fácil o regalada algo pide detrás, que en el cuento se expresa a través de la caseta de chocolate. A través de la bruja podemos hablar sobre el canon de belleza.