Tom (Tomás Sanabria), personaje central de esta historia, es un detective típico de novela negra. Después de renunciar a su rutinario trabajo en la fabrica de clips se autonombra detective privado en una ceremonia íntima y sencilla, sin tener en cuenta los sentimientos de su madre que tantos sacrificios ha hecho por su bien.
Un caso de homicidio y narcotráfico es su primer reto en este peligroso oficio que no se compara en nada con el aún más peligroso oficio de ser el hijo de su madre.