El dicho español «Estoy perdido como un pato en un garaje» fue el punto de partida en la escritura de esta historia destinada al público infantil.
El pato Jorge guarda un secreto bajo su chaqueta: A causa de un accidente de caza –no como cazador sino como presa- no puede mover su ala derecha. Por suerte ha oído hablar del taller de apaños mágicos de Ezza, donde se pueden resolver todos los problemas. Parece ser que allí no hay nada que no se pueda cambiar y conseguir: nariz roja, dientes largos, dedos pequeños, largos cabellos de tirabuzones dorados. Ezza puede resolver y apañar todos los problemas...