Esta fábula explica la historia de una cigarra perezosa que se pasa el día tocando el violín sin preocuparse de que el verano está a punto de acabar. Al encontrarse con un grupo de hormigas, que trabajan sin parar recogiendo comida para el invierno, se burla de ellas. Llega el otoño y la cigala tiene poco para comer, pero cuando llega el invierno con tormentas de nieve y frío, se ve en apuros. Hambriento y casi muerto de frío está a punto de sucumbir cuando de repente vislumbra la casa de las hormigas a través de la tormenta de nieve. Consigue llegar hasta la casa y toca en la puerta...